Bodega:
Ximénez Spínola, Jerez de la Frontera (Cádiz)
Variedad:
100% Pedro Ximénez
Elaboración y crianza:
De cada tonelada de uva fresca solamente se obtienen 300 kilos de uva ya pasificada, que una vez en el lagar generan unos 100 kg. de residuos sólidos (hollejo, palillo y pepitas) y 200 litros de auténtico mosto de pasas. Después comenzará un envejecimiento de no menos de 15 años en barrica de Roble Americano. Se envejece en la Solera familiar iniciada con mostos de 1918 y control de envejecimiento anual a partir de 1919.
Notas de cata:
En la fase visual muestra un color caoba intenso pero muy limpio, como consecuencia de la estabilidad alcanzada en madera. Sutiles reflejos yodados, muy brillantes y propios de los 15 años de crianza oxidativa. Al mover lentamente la copa, la lágrima delata el intenso grado de fructosa y su punto glicérico natural. Se nota que es un vino fermentado por carecer de la densidad habitual de otros Pedro Ximénez. En nariz la intensidad de la pasa es arrebatadora y rotunda, dominando claramente frente al resto de aromas. Notas de café torrefacto y chocolate negro muy típicas del envejecimiento prolongado, también tiene un punto de volátil propio de su vejez que no debe confundirse con la volatilidad del alcohol. No hay realmente percepción alcohólica, esa sutileza y los aromas de la pasa le dan un toque elegante pero intenso. Su excepcional suavidad en boca y la sutileza de su contenido alcohólico natural, le aportan una gran finura. Sigue dominando claramente la uva pasificada, con recuerdo de higos secos. Toda esa concentración se ensambla a la perfección con los torrefactos de la madera, dejando en su larguísimo e interminable retrogusto una experiencia muy grata, duradera y difícil de olvidar.
Maridaje:
Por respeto a la libertad de todos los amantes del vino y para no condicionar su creatividad personal, XIMÉNEZ-SPÍNOLA tiene por norma no recomendar maridaje con ninguna de sus elaboraciones”